Estimadas pupilas:

Los hombres son como los peces, hay que salir para pescarlos y para ello es necesario un cebo.

Si eres rubia de 1,80 y te pareces a Judit Mascó, no te preocupes, tú cuerpo serrano será tu cebo.

Si por el contrario, perteneces al ejercito de las “normalitas” debes hacer algo para atraer su atención.

Imagínate que estás en una cafetería y colocas un paquete de tabaco encima de la mesa.Existen 2 posibilidades, que él acuda a ti para pedirte:

1- fuego

2- un cigarrillo

Es aceptable sólo la primera opción, no queremos atraer a los gorrones nicotineros que andan sueltos por el mundo.Si el chico es hábil le servirá para iniciar una conversación contigo.

Queda terminantemente prohibido parapetarse tras un periódico.

Por cierto queridas, sería muy conveniente que ensayaráis miradas languidas y profundas para lanzar a lo largo y ancho del local.

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