Estimadas pupilas:

Una antoñita me ha informado de un acrónimo que se utiliza en México:

“EMMC”

Y vosotras os preguntaréis de que se trata.Para aquellas que creais que sin lugar a dudas estamos ante “Ese macho monísimo caerá”, siento desilusionaros.Al parecer, las antoñitas mexicanas lo utilizan para abreviar la frase “Estudio mientras me caso”.

Porque admitámoslo, si para alguna de vosotras vuestra aspiración vital es tener un marido consultor, dos niños rubios llamados Hugo y Jacobo, jugar los Jueves al paddle y averiguar cuantas de vuestras amigas se han botoxeado debéis empezar jóvenes y cual Felix Rodríguez de la Fuente rastrear como ave carroñera el habitat natural del futuro ejecutivo.

Para aquellas que os decantéis como tapadera por los estudios artisticos, indicaros que Tintoretto no sólo es una marca de ropa sinó también un pintor del siglo XVI.

Os aconsejo frecuentar las bibliotecas de las facultades de Informática, Telecomunicaciones o Ingeniería de caminos donde la escasez de mujeres auctóctonas harán de vosotras un valor en alza.

Y recordad, el mercado matrimonial funciona como la economía en base a las expectativas que genera un bien o servicio.Por lo tanto, esconded a vuestra madre y hacedles creer a ellos que siempre tendréis la talla 38 y les miraréis embelesadas mientras hablan de integrales.