Presión ambiental
Estimadas pupilas:
Se que habéis oido en muchas ocasiones el popular refrán “Por la boca muere el pez” y si queridas antoñitas nosotras muchas veces por nuestras imprudentes primicias somos pescadas en las redes de las presión ambiental.
Porque basta que el melenitas con acné de la biblioteca, nos pida que le guardemos los libros para que interpretemos un acercamiento para hablar con nosotras y corramos a transmitir la noticia a nuestras amigas.Por supuesto el hecho de haberlo anunciado urbi et orbe hará que nos veamos obligadas a mover ficha para que efectivamente algo suceda y no quedar en ridículo.Asediaremos a nuestra pobre criatura para que se tome un cafe con nosotras y en desesperadas intentonas se nos “caerá accidentalmente” el manual de Derecho penal en su pié.Al final, posiblemente acabaremos exhaustas y con nuestro coro de amigas diciendo que nos montamos la película.
Otra cosa que nunca debéis hacer es anunciar que pensáis que vuestro novio os va a pedir matrimonio porque habéis encontrado una cajita con un anillo entre sus calzoncillos.Aún cuando lleve vuestro nombre grabado dentro, os aseguro que se puede borrar y reutilizar.Anunciad vuestra boda cuando haya tenido que soltar una sustanciosa paga y señal para el banquete que euros son amores.
El sexo en la primera cita no se debe practicar, (recordad La ley de las cinco cenas) pero en omisión de esta regla lo que no se debe hacer es publicitarlo.Si la cosa como es de esperar no progresa, que por lo menos no tengáis que oir “Es que eso de invitarte a casa a probar su cocina francesa, era para enseñarte otro francés guapa”.
En fin que como habréis experimentado en alguna ocasión la desesperación más que por el miedo al fracaso viene dada por el miedo a hacer el ridículo ante vuestro público y como ya dijo alguien “Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios”.
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February 6th, 2012 at 11:38 pm |
Encontrar el ansiado anillo entre los calzoncillos de él debe de ser muy romántico,pero,¿Qué estaba buscando ella en realidad entre los slips? Bueno,yo cambiaría eso de las 5 cenas y animaría a las antoñis a practicarlo sin pudor después de los postres.Si luego el varón no regresa siempre se puede presumir de haber tenido una furibunda sesión de sexo deportivo con el mencionado señor,que también tiene su enjundia,porque de que sirve acostarse con el macizorro de turno si luego el entorno lagarteril no se entera?
February 8th, 2012 at 11:10 pm |
Ay torero siempre socabando el decoro de las antoñitas.